por Él era y no yo
Mi cuerpo, mi ser,
Hablo de mí, pero no era yo.
Por años te he tenido como compañero,
Pero todo tiene su fin.
Momentos hermosos hemos pasado,
Seguro que te acuerdas de cada uno de ellos.
Es imposible olvidar tan linda compañía,
Por años hemos estado lado a lado.
Quien diera poder pasar más años, más décadas,
Quién sabe, sino el que nos unió.
Años maravillosos, mencionados y vividos,
Pero nunca olvidados.
¿Recuerda la noche de dolor, que gritabas sin mí?
Estaba a tu lado, pero arrebatado por tiempo.
Minutos fueron, horas, quizás, ¿Quién lo sabrá?
Unidos de nuevo, por el mismo Creador, unidos, unidos.
¿Quién de nuevo nos separará? ¡La muerte que acecha!
¿Quién nos transformará? ¡El que venció tal cruel aguijón!
No te desesperes, oh compañero de antaño,
Seremos tú y yo, transformados con nuevo parecer.
Tú como polvo, yo como espíritu.
Tú como cuerpo celestial, Yo con alma renovada.
Nuevamente, nos veremos y hablaremos de tú a tú,
Con compañías maravillosas, con el mismo Creador.
¡Oh ven, ven ya!, ¡Dios de la eternidad!
Contrólate cuerpo emocional, ¡contrólate ya!
Inteligencia, voluntad y emoción, te digo hoy,
¡Pronto con victoria, el espíritu gobernará!
Hasta pronto, hasta luego, ¡No llores!, ¡No lloraré!
¿Será?, ¡Será!, ya lo verás.
Firme estaremos, pues pronto vendrá.
Con honores seremos recibidos, pronto lo verás.
Poema: Davi Blumenthal
Música: – Neide Ferreira
Edición: Davi Blumenthal
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